Hasta que se aclaren los nublados del día
La invasión de Napoleón Bonaparte a España generó la
caída de la monarquía española en 1808. Así, el pueblo español se revela
y se fundan las Juntas, que asumen el gobierno por el rey Fernando VII.
En 1810, representantes de América y España se
reúnen en las Cortes de Cádiz (nuestro representante fue Florencio del
Castillo) y para 1812 surge una Constitución democrática, que Fernando
VII veta al asumir de nuevo el trono.
La Revolución Francesa y la declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano , unidos a la Independencia de las
Trece Colonias en América del norte, generan en Hispanoamérica ideas de
independencia, como en América del Sur y en el actual México, que
declara la independencia en 1821.
Ésta situación precipita los acontecimientos del
15 de setiembre de 1821 en la Capitanía General de Guatemala, en donde
se redacta el Acta de la Independencia de Guatemala.
En las Cortes de Cadiz
La Diputación de León de Nicaragua rechaza en el Acta de León la posición de Guatemala.
El movimiento independentista de Hispanoamérica
tuvo otras causas, como la lucha en contra del monopolio comercial, pues
España no le permitía a las colonias comerciar con otros países, lo
cual impedía le desarrollo económico.
También en las Cortes de Cádiz, se tomaron
acuerdos como dar libertad comercial, libertad a los indígenas y eliminó
algunos tributos.
Otro motivo fue el descontento de los criollos
(hijos de españoles nacidos en América), ya que estos no tenían acceso
al poder político que estaba destinado a los nacidos en España.
Por último, las ideas de la Ilustración, que
consignaban las ideas de igualdad, fraternidad y libertad (comercial y
de pensamiento), por lo tanto, iban en contra de las monarquías
absolutas.
El inicio
La agitación del pueblo, organizada por una mujer,
ayudó a que se proclamara la independencia Centroamérica en medio de
explosiones de pólvora y música.
Antecedentes
El 15 de setiembre de 1821 en el Capitanía General de
Guatemala se reunieron las autoridades de las provincias, estaban
también los representantes de la Universidad, de la Iglesia y otras
autoridades civiles. En el lugar se congregaron 56 personas , las cuales
tenían que decidir si Centroamérica se separaba de España. Entre ellos
se encontraba Pedro Molina, un importante personaje guatemalteco que
apoyaba la idea independentista con mucha firmeza.
Presencia femenina
La esposa de Pedro Molina, María Dolores Bedoya,
visitó el día anterior a esa reunión todos los barrios más habitados de
la ciudad con el objetivo de invitar al pueblo a llenar la plaza,
ubicaba frente al Palacio de Gobierno. Ella contrató música y pólvora
para tener suficientes cohetes y bombas tronadoras, pues esperaba
festejar a lo grande el 15 de setiembre. Mientras los miembros de la
Junta discutían los argumentos a favor y en contra de la declaración de
independencia, Bedoya agitaba al pueblo en la plaza a favor de la
libertad.
La declaración
Dentro del Palacio de Gobierno comenzaron a repetirse
los argumentos para retrasar la proclama de independencia. Uno de los
opositores era José Cecilio del Valle, quien también era una persona
importante en Guatemala. Pero cuando las detonaciones de pólvora,
cohetes y música iniciaron, los representantes opuestos a la
independencia creyeron que había estallado la revolución y se
apresuraron a proclamar la independencia.
Más protagonistas
El encargado de redactarla, y uno de los firmantes
del Acta de Independencia, fue José Cecilio del Valle, aunque él se
oponía a la declaración y prefería esperar la decisión de las demás
provincias centroamericanas. Pero es a la personalidad acomodaticia de
Gabino Gaínza a quien se le debe que no fuera necesario realizar
batallas para alcanzar la libertad pues este, último gobernador español
en Centroamérica, terminó apoyándola. Gaínza, además de firmar el acta,
logró que las autoridades españolas aceptaran la nueva situación sin
realizar luchas armadas. Otro personaje importante fue el presbítero
Juan de los Santos Madriz, rector de la Universidad Santo Tomás, activo
miembro y firmante del Acta del 29 de Octubre de 1821.
ACTA
DE LOS NUBLADOS
A LOS HABITANTES
DE LA PROVINCIA DE NICARAGUA Y COSTA RICA
Nuestra diputación
provincial é ilustrísimo prelado, en vista de los sucesos
que han tenido lugar en Guatemala el quince de los corrientes, se han reunido
y deliberado sobre acaecimientos de tanta entidad y trascendencia, estendiendo
los siguientes acuerdos:
1ª
La absoluta y total independencia de Guatemala, que parece se ha erigido
en soberana.
2ª
La independencia del gobierno español, hasta tanto que se acalren
los nublados del dia y pueda obrar esta provincia con arreglo á
lo que exigen sus empeños religiosos y verdaderos intereses.
3ª
Que en consecuencia continúen todas las autoridades continuadas
(sic) en el libre ejercicio de sus funciones con arreglo á la constitución
y á las leyes.
4ª
Que se tomen las medidas más eficaces para la conservación
del orden y sostenimiento de los funcionarios públicos, prestándoles
el más eficaz auxilio, en la inteligencia de que el gobierno castigará
severamente á los perturbadores de la tranquilidad pública
y desobedientes á las autoridades.
5ª
Que se publique por bando este acuerdo, comunicándolo á toda
la provincia para su inteligencia y observancia, anunciandosele que sucesivamente
se proveerá á los puntos dignos que oportunamente se tomarán
en consideración, sin omitir trabajo ni fatiga por el bien religioso
y civil de estos habitantes, que tantas pruebas de confianza han dado a
las autoridades.
Lo que se publica
para la debida inteligencia notoriedad y cumplimiento.
Dado en la Sala de
sus sesiones. En León, a veinte y ocho de septiembre de mil ochocientos
veinte y uno.- Miguel Gonzalez saravia.- Fr. Nicolás Obpo. de Nicaragua.-
Vicente Agüero.- Juaq. Arrechavala.- Domingo Galarza.- Manl. López
de la Plata.- Pedro Portocarrero.- José María ramírez.-
Agn. Gutiérrez Lizaurzabal.- Pedro Solis.- Juan Franco. Aguilar,
Secretario.
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